El novio de Marisol y los papeles de Panamá




-Un cola-cao, por favor 

-Para mí un gin tonic que estoy depresiva... 

-Pero Marisol ¿qué te pasa? 

-Ay Puri, qué desgracia más grande. Resulta que ayer fui a comprar el periódico porque regalaban una pamela para el verano, tú sabes que yo soy más de consultar las noticias on-line pero quería aprovechar la oferta y... ¿quién estaba en la portada? mi novio Puri, mi novio

-¿Entonces es verdad? ¿Antonio está metido en lo de los papeles de Panamá? 

-Mira Puri, se me cayó el alma a los pies y fui a su casa tan cabreada que puse el dedo en el timbre y hasta que no me abrió la puerta no lo quité 

-Lo mejor que hiciste 

-Me abrió acojonado, que yo lo conozco, y cuando desvía la mirada 13º a la derecha significa que está acojonado, y le dije: ¿qué te pasa Antonio? ¿y esos ojos de acojonadito? y me respondió ¿Acojonado yo? 

-Y más te cabreaste 

-Pues claro que sí Puri, claro que sí. Le pregunté que porqué no me lo había contado, que si le parecía bonito que yo me hubiese enteraro por un periódico que entrega pamelas de baja calidad, y que si no habría sido mas fácil ingresar el dinero en el BBVA como todo el mundo, que hay un cajero al lado de su casa

-¿Y qué te dijo? 

-Pues se pasó media hora explicándome lo que era un paraíso fiscal hasta que lo paré y le dije: A ver Antonio, yo lo siento mucho, pero a mí no me cuadra que me hables de un paraíso sin decir ni una vez la palabra playa

-Y crema solar 

-Y crema solar, claro. Bueno, lo de la crema no se lo dije, pero lo pensé. Y entonces él intentó explicarme que yo hacía lo mismo cuando guardaba dinero debajo del colchón, y entonces Puri, entonces sí que me enfadé 

-Ay por Dios... 

-Lo miré directamente a los ojos y moviendo mi dedo índice de manera acusativa le grité: tú no me estarás insinuando que mi colchón es un paraíso fiscal, ¿no? Este colchón que he comprado con el sudor de mi frente y que guarda una cantidad monetaria que tiene menos de tres ceros, ¿no? Valiente, que eres un valiente. Y si no lo insulté, Puri, fue porque mi madre siempre me dice que cuando una insulta pierde toda la razón 

-Tu madre es una mujer sabia, Marisol ¿Y qué te dijo él? 

-Pues, con una inclinación ocular de 15º a la derecha y un tic en el labio, me dijo que si no me lo había contado era PORQUE YO NO IBA A ENTENDERLO ¿Perdona? ¿Piensa que soy tonta o qué? Yo sacaba dieces en todas las asignaturas Puri, ¿a que tú te acuerdas? 

-Claro, incluso sacaste matricula de honor aquella vez en matemáticas 

-Pues le solté: mira cariño, si hay alguien que no entiende aquí eres tú, Antonio, que no te das cuenta de que la cantidad que le pagas a Hacienda debe ser proporcional a la que tienes 

-Bien dicho 

-Él intentó explicarme que ese dinero lo tenía para una emergencia... y yo le aseguré que si tenía una emergencia podía vender uno de los cinco coches que tiene en el garaje 

- ¿Y entonces?

-Entonces me empezó a picar la frente Puri, que tu sabes que cuando me pongo nerviosa me sale la urticaria esa tan rara que el dermatólogo de la seguridad social no quiere tratar, y él salió de la casa a coger aire porque le iba a explotar el cerebro 

-¿Y tú te quedaste allí? 

-Allí mismo, sentadita esperando a que volviera, descansando sobre su sillón de piel, que muy caro le habrá costado pero sólo sirve para reposar el culo, como todos

-No sé Marisol... a lo mejor tenía ese dinero allí para hacerte un regalo y no te lo quiso decir 

-Pero qué regalo, si mi novio no le da ni un euro a los de Cruz Roja cuando se pasean por el barrio con la hucha en la mano

-Quizás quería pagarte una operación de tetas, vete a saber 

-La confianza da asco, Puri, tampoco tengo las tetas tan pequeñas, además con todo el dinero que tiene allí le habría dado para pagarme un trasplante de cara, un trasplante de piernas, un trasplante de cerebro y hasta una reconstrucción del himen. Y si al caballero se le hubiese ocurrido regalarme algo de este estilo, yo habría sacado el dinero de debajo del colchón y habría contratado a uno de los adolescentes conflictivos no rehabilitados de Hermano Mayor para que le rayase los cinco coches 

-Ay, pues no sé ... a lo mejor es uno de esos hombres fetichistas, esos que se gastan el dinero en prostitutas de super lujo a cambio de que le chupen una uña mientras beben champán. Hay muchos ricos que tienen esas preferencias tan raras

-No me hagas hablar, Puri... no me hagas hablar. ¡Qué fetichista ni qué nada! si un día le propuse utilizar unas esposas y me miró espantao

-Pues puede que lo haya hecho simplemente por la felicidad que le causaba la acumulación de dinero, mi abuela era así, le gustaba tener por tener, lo tenía todo guardado en una caja fuerte sin gastárselo, y se le dibujaba una sonrisa en la cara cada vez que la abría 

-Mira querida... con todos mis respetos a tu abuela, Antonio no tendrá muchas luces, pero tampoco creo que llegue a ser tan gilipollas ¿Tener por tener? ¿Quién hace eso Puri?

-Hay gente para todo, Marisol ¿Y volvió a aparecer? 

-Pues claro que sí 

-¿Y te pidió perdón? ustedes llevan bastante tiempo juntos, no deberías dejar que una tontería como el dinero rompa algo tan bonito, ¿no? a ver si se te va a pasar el arroz y luego no vas a encontrar a ningún otro hombre

-Mira Puri, él hizo algo inaceptable, tan inaceptable que no podré olvidarlo nunca más: Prefirió llevarse el dinero a Panamá antes que llevarme a mí, y eso sí que no se lo perdono.

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