Hoy me pregunté en qué estarías pensando


Hoy me acordé de ti, algo que hace mucho tiempo dejó de ser habitual.

No me apetece calcular cuántos meses hace que no nos vemos, ni tampoco quiero pensar en lo que nos hicimos, en quién tuvo la culpa de qué, quién engañó a quién, quién se quedo con el CD de reggeaton del duro de quién. 

Por cierto, ya se me rayó.

Esta mañana me levanté con ganas de que la teletransportación existiese. Algo que sí suele estar en el Top Ten de mis pensamientos normales (junto a leer mentes o cantar como Rocío Jurado). Pero esta vez no pensé en emplearla para viajar a Costa Rica, sino en visitarte a ti. 

Hoy me habría gustado teletransportarme justo a tu lado, para ver la cara de flipe que se te quedaría y poderte preguntar qué te hace flipar más, si mi presencia o este poder absurdo. 

Aparecer junto a ti y pasarnos algunas horas hablando de cualquier cosa sin que nadie nos vea, sin que nadie nos pida explicaciones, sin que nadie nos pregunte qué sentimos al volver a mirarnos a la cara, ni siquiera el cabrón de nuestro cerebro. 

Y preguntarte esas cosas que no te debería preguntar, como si sigues saliendo con esa chica guapísima que siempre lleva el rizo perfecto, y si ya te has olvidado del pelo de champiñón que se me queda cuando caen tres gotas. 

O tal vez teletransportarme dentro de tu cabeza, para saber si has retenido algo más que alineaciones y partidos. Y saber si alguna vez tú piensas en lo mismo que yo, y no me refiero a la teletransportación, que eso supongo que sí, sino a lo de querer verme otra vez. 

Hoy me apeteció escuchar una broma tuya, comerme uno de tus platos de macarrones y brindar con una copa de ese vino barato que tanto te gusta y que sabe a vinagre. 

Trasladarme junto a ti con un simple choque de manos, pero que ese momento sólo durase unas horas, las justas y necesarias, para luego poder volver, con un chasquido de dedos, a mi vida normal como si nada hubiese pasado. 

Pues, a pesar de este pensamiento melancólico que me ha sorprendido esta mañana, estoy contenta con mi vida actual. 

Hoy me pregunté en qué estarías pensando, pero eso no significa que quiera que estés pensando en mí… 

En este momento no estoy preparada para que alguien me descoloque el mundo.

3 comentarios:

  1. La verdad es que con ningun amor ido y no volvido quisiera hacer ese experimento. Tal vez con algun amor en perspectiva, pero no, para que sufrir una desilusión antes de tiempo, dejemos que ella siga con su juego.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta sobre todo el final del post, porque que recuerdes a una persona y la eches de menos no quiere decir que quieras volver a todo lo vivido con ella, a veces solo es nostalgia...
    Un besote!

    ResponderEliminar
  3. Exacto el poder de la nostalgia es triste pero Lindo.

    ResponderEliminar

Vistas de página en total