Eres guapa, pero tienes un problema

Eres guapa, pero tienes un problema.
Tienes un michelín que te recuerda la última tableta de chocolate que te comiste, y parece que tu cuerpo se niega rotundamente a re-absorberlo. 
No tienes muy claro contra qué causa justa luchas durante la noche, pero te despiertas con el pelo de Tina Turner. 
El campo magnético generado por tu cama hace que los diez minutos que habías destinado a maquillarte te los pases apurando el último sueño. Te jode que la luz de tu baño te oculte que tienes bigote y que el sol le grite a todo el mundo que eres Jose María Aznar. 
No encajas. 
Cuando sales a bailar rezas para que la luz de la discoteca siga parpadeando y que así nadie note lo mal que te mueves. Tu dedo meñique te da por culo cuando te pones tacones, vengándose de esta forma, de todas las veces que lo has golpeado contra los muebles de tu casa.

Los labios rojos no te quedan bien aunque las revistas de moda aseguren que es un color que le va a todo el mundo. Siempre hay una excepción que confirma la regla y, casualmente, siempre sueles ser tú.

Por mucho que hayas estudiado una carrera, te da miedo ir a las entrevistas de trabajo por si acaso alguien se da cuenta de que sigues siendo igual de idiota que cuando entraste a la universidad. Te llenas de granos cuando te viene la regla, pero te gusta tenerla porque es sinónimo de buena salud, pechos más grandes y ausencia de fecundación indeseada.

Sigues yendo al Mcdonals aunque te digan que las hamburguesas están hechas de carne de rata de cloaca moribunda y envenenada. Sigues pensando que, en el fondo, tu novio no te quiere lo suficiente y que sólo te regala fines de semana románticos para tenerte contenta. O que el chico que conociste hace unos meses es demasiado guapo para ti, al fin y al cabo, él tiene los brazos musculosos y tú lo más cerca que estás del gimnasio es cuando vas a comprar dulces a la panadería de al lado.
Y entonces, cuando tienes un momento de bajón y pones la tele, se despierta tu instinto asesino y deseas profundamente matar a todas esas féminas tan aparentemente perfectas que ves en la pantalla.
Pero tranquila amiga, que no cunda el pánico!!
Tú también eres una tía buena, un bombón, un yogulín, una tartita de queso con base de galleta y arándanos por encima. Un auténtico Ferrero Rocher.
 Eres guapa, muy guapa, y tu único problema es, simplemente,  
QUE SIEMPRE SE TE OLVIDA!

9 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho esta entrada, muy buena :)

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  2. Lo de los labios rojos es taaan cierto, a mí me quedan como una patada! jajaja

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  3. Qué buenísimo!! Completamente identificada!!
    Besos!

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  4. Acabas de describir a la mayoría de mujeres por aqui!. Un saludo y anuncio que llegue para quedarme. :)

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  5. Lo que has dicho me llegó al corazón realmente.Siempre olvidamos quien somos:'(

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    1. Gracias Ariana, a veces nos olvidamos de querernos un poco

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