Tócame. Sin miedo. Sin esas malditas dudas que tienes en la cabeza.
Sin barreras que impidan un contacto absolutamente directo entre tú y yo. Aun sabiendo que es arriesgado... tócame.
Sin barreras que impidan un contacto absolutamente directo entre tú y yo. Aun sabiendo que es arriesgado... tócame.
No te lo pienses dos veces y hazlo. Nadie se escandalizará por ello, es natural, común, habitual... todo el mundo ha querido alguna vez tocar o que le toquen y el que lo niegue no es más que un triste hipócrita que no sabe disfrutar de las cosas maravillosas que nos ofrece la vida.
Por eso, TÓCAME. Quiero que lo hagas. Tal vez te parezca una proposición demasiado sexual como para ser gritada a los cuatro vientos pero estás equivocado. QUIERO QUE ME TOQUES, pero no en mi puerta. Tampoco por debajo de mi falda. Y aún menos la fibra sensible.
No me toques un bolero, ni un vals. Ni el ombligo, ni un pezón. Ni ese tema del que tanto odio hablar, y por favor... no me toques los cojones.
Tócame, sí, pero como nadie JAMÁS lo ha hecho.
Tócame EL ALMA.
JAJAJAJAJJAJAJA
ResponderEliminarMuy fan de tu ingenio.
Un saludo¡
Jaja muchas gracias Andrew por leerme!!!
Eliminar:D
Maripi, ¿que es eso de los cojones? ¿estoy despistado?
ResponderEliminares una forma de decir "no me molestes" :D
EliminarAlgunos dirán que no, pero muchas veces es más fácil que a uno le toquen ciertas partes físicas que eso, por desgracia.
ResponderEliminar¿Al estilo de; entra a mi corazón, que quitar la falda es demasiado sencillo?
ResponderEliminarMe encanto!!! Y me apasiona el titulo del blog, es genial!!!!!!
ResponderEliminarMe seguiré pasando y te espero por el mio..
- sonreír desde dentro -
Tócame el alma, sobrepasate.
ResponderEliminarMuy bello