Todos los hombres NO son iguales, GRACIAS AL CIELO.
Tal vez parecidos... pero no iguales.
Tal vez parecidos... pero no iguales.
Los hay románticos, graciosos, bordes, mujeriegos, bipolares... incluso los hay que son todo eso a la vez.
Hoy yo sólo quiero hacer mención a un tipo de hombre que no sé cómo llamar. Hoy quiero hablar de LOS HOMBRES QUE SACAN DE QUICIO.
Ese tipo de hombre que nunca aprendió que la digestión tarda aproximadamente dos horas en llegar a su fin y te tira a la piscina de imprevisto sin ni quiera dejar que te mojes la nuca. Ese que te pone ojitos y te dice guapa sólo cuando tiró tu móvil al suelo y le rompió la pantalla. Ese que para celebrar el aniversario te invita a comer... al Mcdonals, y, por supuesto, el helado te lo pagas tú. El que sustituye tu nombre por un mote, pero no un mote tipo "cari" sino un mote tipo "cardo borriquero" o "armario empotrado".
Ese que tiene tantas ganas de hablar contigo que te da un toque para que tú lo llames. El que te toca el culo en el momento menos apropiado. Ese que entiende por erotismo ponerse una toalla delante de sus partes nobles y moverlas hacia adelante y hacia atrás dándole golpecitos. A ese al que le haces un strip-tease y en vez de ponerse cachondo se parte el culo.
Ese tipo de hombre para el que "acariciarte dulcemente" se traduce en utilizar tu barriga de tambor. El que no se calla cuando está viendo una película contigo hasta que le estampas un cojín en la cara. El que se acerca a tu oído de forma romántica y en vez de cantarte una canción de Alejandro Sanz se tira un eructo.
Esos hombres que hacen QUE SE TE HINCHE LA VENA DEL CUELLO.
Esos hombres, PRECISAMENTE ESOS son por los que pierdo la cabeza...
Todo eso es confianza, y mola :)
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