Estudiando inglés: Parte 2

(Si no has leído la primera parte no te vas a enterar de ná: Estudiando inglés: parte 1)

Primer día: el examen de nivel. Me levanté esa mañana auto-convenciéndome de que tal vez yo poseía un talento idiomático que jamás nadie había descubierto y que cuando me preguntaran algo yo iba a contestar con un inglés TAN FLUIDO que hasta yo me iba a sorprender. ¿Por qué no? Cosas más increíbles han ocurrido. Nos sacaron uno a uno de clase y hablaron con nosotros para saber qué nivel oral teníamos. Yo recuerdo como algunos se pegaban diez minutos fuera charlando con la profesora. Evidentemente no fue mi caso, porque la tía paró de hablar conmigo después de preguntarme por mis hobbies. Definitivamente no tengo un talento especial para los idiomas. Fui directa al básico.

Cabe destacar que me pase dos días sin entender nada (recuerdo: NIVEL BÁSICO) pero empleaba el tiempo en fantasear con mi profesor: un londinense  alto, guapo, muy simpático y de ojazos azules. Además en el pasado cantaba en un grupo de rock, y como yo ya he tenido experiencia como groupie me venía como anillo al dedo. La única pega es que SE LLAMABA COMO EL CARACOL DE BOB ESPONJA (Gary, para el que no lo sepa).

Gary y yo en una playa, Gary y yo besándonos, Gary y yo practicando sado, Gary llorando desconsoladamente por mi amor...

Desgraciadamente no era mi único profesor, también tenía otra profesora de la que he olvidado el nombre, pero lo que sí recuerdo es que era asquerosamente guapa, así que en sus clases me imaginaba a la profesora guapa y Gary liándose entre hora y hora, profesora guapa y Gary en una playa, profesora guapa y Gary besándose, profesora guapa y Gary practicando sado, Gary llorando desconsoladamente por el amor de la profesora guapa... profesora guapa y Maripi debatiéndose en duelo por el amor de Gary... profesora guapa llora porque la inteligencia le ha podido a la belleza mientras Gary levanta mi mano en plan triunfal y me pide matrimonio.

El resto de la semana fue estudiar, estudiar y estudiar. En las clases nos reíamos mucho y hacíamos cosas interesantes. A los pocos días ya lo comprendía prácticamente todo. Yo seguí intentando conquistar a Gary pero por mucho que le hiciera ojitos él no me hacía caso. Me plantee seriamente enseñarle un pezón pero como el tamaño de mis pechos no son mi punto fuerte descarté esta opción. 

Fue una buena experiencia que me demostró lo LERDA que era (aunque yo ya estaba al tanto) pero al fin y al cabo como siempre digo, es bueno sentirse idiota porque eso es lo que nos aporta las ganas de avanzar.

Al final de la semana, el último día hicimos un botellón todos los alumnos. Muchos nos conocimos allí por primera vez porque entre tantas clases apenas había dado tiempo de hablar con los demás. Me recuerdo mareada y con el exceso de simpatía que desarrollo cuando paso del segundo vodka. Pero SOBRE TODO lo que más recuerdo y JAMÁS OLVIDARÉ fue cuando un chico se me acercó y me dijo:

- Oye, tú eras la que estabas esperando el primer día en el paso de peatón ¿no?


... te lo digo porque a mí me dio tiempo de llegar, buscar aparcamiento, bajarme del coche y tú todavía seguías sin cruzar...

FIN