Yo sólo quiero...

Que se ría de mis inseguridades.
Que en vez de invitarme a pasear por el parque, me invite a un perrito caliente con alioli, cebolla caramelizada, queso, salsa barbacoa, papas fritas, aguacate y tabasco.
Que me eche un poquito más de vodka en la copa sin que me dé cuenta.
Que en la foto de nosotros que tenga en su habitación los dos salgamos mal.
Que cuando vayamos a cenar por ahí y se me quede un trozo de lechuga en la paleta se muera de risa y no de vergüenza ajena.
Que en las reuniones familiares me guiñe el ojo si me equivoco con el nombre de su tía.
Que el sexo no parezca un "estoy esperando a que llegues ya" y que me de un beso en la boca aunque tenga una gripe de mil demonios.
Que sea capaz de dejarme la última croqueta.
Que en el ordenador que compartamos su carpeta de porno se llame "porno del duro" y no "matemáticas aplicadas"
Que me diga que tengo la frente grande porque soy inteligente, la nariz grande porque soy interesante, y los ojos pequeños porque no me dejo guiar por las apariencias.
 Pero sobre todo, que de vez en cuando me afirme muy convencido, aunque sea mentira, que me están creciendo las tetas.

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