El adiós mejor con vino

Estoy aquí sentada, depresiva perdía, melancólica y cariacontecida (manejo una gran variedad de vocabulario, ¿ok?) mientras veo cómo lo preparas todo para salir de mi vida y pirarte para siempre. 
 
Sabía que algún día lo harías, pero te confieso que no me gusta NADITA la idea de que me abandones ahora. Y que por mucho que me lo intente tomar con filosofía, te aseguro que no me parezco a Platón ni en lo blanco del ojo.
   
Tu presencia me ha sabido a pestañeo, a cuenta atrás, a beso volao. 
Al azúcar que te deja la gominola en la comisura del labio y de la que disfrutas de un lametón unos minutos después.
A chupito de tequila.
A algo breve pero potente.
 
Soy una chica madura y aceptaré tu huida. NO TE VAYAS, NO TE VAYAS, PORFI PORFI.
Pero mentiría si no te dijera, honestamente, que a mí esto me ha sabido a poco.
 
Al final, lo de menos es eso de no haber subido al altar
o lo de no haber engendrado nuevas vidas.
No era mi momento.
 
Aunque tengo claro que si algún día lo llevo a cabo, ya no va a quedar bien que baile reggaetón en la boda, o que me haga unas fotos de embarazo haciendo un corte de manga. Esas cosas solo podrían haber quedado bien contigo. Y bueno, tú ya te vas.
 
Me encantaría salir corriendo y buscar a la persona que te abrirá su puerta con ilusión. Sentarme con ella, aconsejarla y hablarle de ti mientras se me escapa la envidia por las orejas y la maldigo un poquito por dentro.
 
Explicarle que tú me diste tanto, que ahora la única idea catastrófica que me ronda la cabeza es que no encontraré mejor compañía que la tuya y que, por si acaso, te disfrute.
 
Antes de salir te pido que no quites el resto de chicle azul que dejaron tus pósters, que no rompas las fotos que nos hicimos, que no pintes aquel rayón de la pared, que no tires el edredón descolorido en el que llevamos años acostándonos.
 
Si borras todas tus huellas ¿Cómo voy a demostrar que estuviste aquí?
 
Que sí, que la edad es solo un número, pero juntas nos lo hemos pasado jodidamente bien, Veintena.
 
Y ahora que solo nos quedan un par de semanas juntas, lo mejor será que brindemos por lo vivido.
  
Si te cruzas con la Treintena a la salida, coméntale que deje mi salud tal y como está.
 
 Y mis tetas también.
 
Muakis.

2 comentarios:

  1. Van dos (se me borró el primero). Cuando hace ya muchos, muchos años comencé a leerte, me encantó tu forma de expresarte. Me reí de lo lindo con tus aventuras en Le Francesa. Yo era un niñato que aún tenía pelo que peinar. De eso hace seguro mas de cinco años. Hace algunos años menos que te leí por ultima vez, y leerte hoy ha sido un detalle bonito post navideño. Ahora que ya no tengo pelos que peinar, que soy viejo y a un paso de la muerte, sigo pensando que adoro tu forma de expresarte con la escritura. No se si no he cambiado tanto como creo o que, a pesar de mía notorios cambios, me sigues sacando una sonrisa con tus formas. Sea como fuere, no lo esperaba, por eso te agradezco extra oficialmente un post que yo pueda leer (que dadas mis circunstancias, es lo más difícil). Fue bonito descubrirte en silencios, y leerte en secreto. Un abrazo súper normal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Bastet, es un comentario precioso. Espero que aunque el tiempo pase no perdamos las ganas de sonreír cuando leamos algo que nos gusta.
      Gracias!!

      Eliminar

Vistas de página en total