Pido perdón públicamente



Antes de nada, permítame pedirle perdón de antemano y deseo que no se sienta mal por todo lo que voy a confesarle.

Disculpe si le aseguro que jamás he pensado que usted sea la razón total y absoluta de mi existencia.
Espero no hacerle daño al decirle que yo no le estaba esperando para ser feliz, pues yo era feliz antes de su llegada.
Perdone pero tampoco ocupa usted el 100% de mi corazón.
Disculpe si le digo que no pretendo compartir con usted todo mi tiempo libre.
Siento afirmar que mis sueños no van a ir siempre de la mano de los suyos, tal vez ni siquiera en la misma dirección.
Lamento confesar que, si finalmente hoy no viene a visitarme... no me pasaré la tarde llorando de tristeza sin algún plan alternativo.
Admito que no siempre tengo ganas de hacer el amor.
Además le aviso de que el crecimiento de mis pechos se detuvo cuando cumplí los 16 años y por lo tanto, ya no van a aumentar más, que mis piernas no se van a enderezar por ante de magia, que mis ojos no van a crecer, ni mi frente va a encoger.
Y le aconsejo que si le gusta tanto la chica del quinto, esa que siempre se encuentra en el ascensor, váyase con ella, pues lamento confirmarle que no podré igualarla incluso tras maquillarme para salir un sábado noche.
Siento decirle que no tengo intención de contraer matrimonio.
Y que si  su meta en la vida es tener cinco hijos... ya le digo yo que este no va a ser el útero que va a fecundar.

Pero también confieso que el corazón me tiembla un poco más cuando suena el teléfono y la llamada es suya.
Que la brisa es un poco más fresca cuando pasea a mi lado.
Que cuando escucho un timbrazo exagerado y sé que es usted, en vez sentir irritación siento alegría.
Que me importa un carajo que llueva, truene o diluvie si voy de camino a su casa.
Le aseguro que, dormir en su sillón o en la alfombra de su sala de estar, es infinitamente más cómodo que hacerlo en mi colchón de látex LoMónaco con 10 años de garantía. 
Que cuando usted ríe me siento profundamente afortunada,
y que cuando llora... ni siquiera me siento.

Y debo decirle que, tal vez usted pueda encontrar a alguien más dispuesta que yo, capaz de cambiar el rumbo de su propia vida para adaptarse al suyo, capaz de cancelar citas programadas desde hace mucho para verlo a usted, que tenga una mayor experiencia en asuntos de cama, e incluso que sea capaz de eliminar de su vida (y de sus redes sociales) a esos amigos tan monos que ella tiene y que usted no traga.
Pero también le digo, que todo eso que ella le ofrecerá nunca será tan sano y sincero como lo que yo le ofrezco, que con nadie será tan libre como conmigo, pues yo no entorpecería jamás ni uno de sus sueños aunque ellos me alejaran de usted o me obligaran a tomar decisiones radicales sobre mi porvenir. 

Y es que usted me aporta tanto que, aunque tampoco puedo prometer que me quedaré aquí para siempre, a día de hoy... PARA MÍ ES IMPOSIBLE IMAGINARME EN OTRO LUGAR.

¿Entonces qué? ¿NOS TUTEAMOS?

12 comentarios:

  1. Mmmmm… Lo sano y lo sincero, sólo existe en la imaginación de los que creen, que nunca se equivocan. (Decía mi abuelita que Dios está en el cielo, porque aquí en la tierra, no hay espacio para alguien tan perfecto :p)
    Cuando decides compartir el rumbo de tu vida, tu palabra ya no es la última palabra, y tu deseo ya no es el único deseo. No es humanamente posible compartir sin ceder, perdemos libertad, a cambio de estar acompañados. (La libertad y la soledad son dos caras de una misma moneda).
    La única manera de no entorpecer jamás ni uno de sus sueños, es que te encuentres a seis pies bajo tierra, en un cementerio. Los muertos son los únicos que nunca entorpecen a nadie.
    El amor siempre fue y será una cárcel maravillosa, aunque las revistas de moda y los libros de autoayuda, pretendan convencernos de lo contrario :)
    Feliz Año!

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    1. Por supuesto, ceder es muy importante, siempre y cuando no nos anulemos como personas, aún así hago referencia a un tipo de amor que no es ese de "para toda la vida" (si es que existe), sino a un tipo de amor joven, vivo, que nos enriquece el camino. Sólo nos queda desear que la cárcel que nos tenga presos sea una cárcel española... y no una turca!!!

      besos!!!!

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    2. Eso no es amor... Es aprovecharse de alguien para que te haga sentir joven, viva, y te enriquezca el camino. No digo que sea malo, sólo que se parece mucho a ligar...
      ¿Qué tienen de malo las cárceles turcas? :p
      Beso!!!

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    3. Para nada quiero trasmitir eso... yo es que jamás creí a la gente que me regaló los oídos diciéndome que "era su vida" y que no podrían vivir sin mí, porque al fin y al cabo eso jamás es real, y lo único que creo son los actos... las palabras me sobran! nadie puede prometer que permanecerá a tu lado siempre, porque es una promesa idiota, porque el tiempo pasa y nunca se sabe... Lo de las cárceles turcas es por una peli que vi y me quedé trastocada
      Saludos!!!
      ;-)

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    4. Te pido disculpas, tal vez interpreté mal... (O es que tal vez vemos y sentimos las cosas de maneras muy diferentes). Yo siempre he creído en las personas que me han dicho: “eres mi vida” “no puedo vivir sin ti”... Y aunque sé muy bien que esas promesas no son reales, creo en esa clase de fantasías... (Si crees que soy un idiota, porque creo en promesas idiotas, estoy de acuerdo contigo :p)
      Las historias que vemos en las películas no son reales, sabemos que todos los que aparecen allí son actores, que todo es pura fantasía. Pero si llevamos en el pecho algo parecido a un corazón, se nos llenarán los ojos de lágrimas, cuando la chica “muera” en los brazos del chico... Sabemos que eso no es real, la chica no muere de verdad, es una actriz, está actuando, ¿entonces por qué sentimos pena, si en realidad no ha muerto nadie?... Sentimos pena y se nos llenan los ojos de lágrimas, porque somos capaces de creer en las fantasías que nos propone el cine, aunque sepamos que nada de eso es real. Creo que con el amor sucede algo bastante parecido, sólo se trata de creer en las fantasías que nos propone, aunque al fin y al cabo sepamos que eso jamás puede ser real.
      Ortega y Gasset escribió que el amor, es una especie de imbecilidad transitoria. Platón y Freud llegaron más o menos a la misma conclusión, dijeron que el amor es un estado de locura temporal… Pero hoy en día la TV, las revistas de moda, y los “psicólogos” que escriben libros de autoayuda, nos bombardean todo el tiempo con “Los 5 secretos para que nadie logre engañarnos” “Los 10 trucos para que nadie crea que somos imbéciles” “Las 15 maneras de evitar que nos tomen por idiotas” y “Los 20 ejercicios para lograr una mente 100% saludable”…. ¿El resultado?: Ya nadie cree en ninguna fantasía, por miedo al engaño. Todo el mundo evita quedar como un imbécil. Nadie quiere que lo tomen por idiota. Y al que de rodillas dice “te amo por toda la eternidad”, lo ingresan en una clínica psiquiátrica porque no cabe ninguna duda que debe estar completamente loco; según los parámetros modernos, tiene un 0% de sanidad mental… Para mí ese es el gran problema, nos han metido en la cabeza que creer en fantasías está mal, que ser realistas y tener los pies sobre la tierra es lo único que cuenta, que no nos conviene enamorarnos de verdad, que no es productivo, que no nos enriquece. Como si la vida sólo se tratara de no equivocarnos nunca, de producir al máximo, y de hacer sólo lo que nos conviene. Honestamente creo, que todo eso es una gran mentira, para mí la vida es otra cosa… Creo que sin imbecilidad, sin idiotez y sin locura, no hay ninguna posibilidad de amar…
      Otra vez te pido disculpas, me acabo de dar cuenta que escribí demasiado... Soy un idiota, perdón. Jajaja!
      Ya ni recuerdo como llegué a tu blog, creo que fue hace ya unos cuantos meses. Siempre te he leído con mucho interés, aunque casi nunca he comentado. Me gusta mucho como escribes, tienes muy buen humor, frases que cortan más que un cuchillo, algunos destellos de nostalgia, y muchas convicciones. Todo eso me gusta. (No hace falta que estemos de acuerdo, para que me guste tu blog). Odio los comentarios tan extensos, así que prometo, que no se volverá a repetir…
      Beso!

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    5. Perdona que te conteste tan tarde!!! demasiados cambios en mi vida ultimamente!
      No nos hemos entendido bien, yo también estoy contigo en que el amor es una locura, llena de fantasías y que nos hace decir cosas aunque no sean demasiado posibles, pero yo pienso que hay gente que abusa un poco de eso, y que al final con un "eres mi vida" arregla todo lo inarreglable... (esa palabra no existe, estoy segura xD) y hay muchas veces que aunque esa otra persona no diga tanto ese tipo de comentarios amorosos, te quiere más que a nadie... por eso creo mucho en los hechos!!!

      Muchos besos!!! ;-)

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  2. He muerto de amor con esta entrada!! Que rebonito por Dios!

    Besos!

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  3. Somos tan contradictorios cuando se trata del amor.

    Besos

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