Ironías de la vida



Hay dos grandes pilares básicos que nos acompañan a lo largo de la vida.

Por un lado, LA RELIGIÓN. No importa si eres ateo, aún siéndolo puedes aceptar que la religión mueve el mundo (Los periodos vacacionales, las fiestas familiares... e incluso es capaz de marcar ideologías, por muy radicales que sean). Es una excusa mundial para hacer el bien, y también el mal.

Por otro lado, el segundo pilar es EL AMOR. No importa si estas soltera y quieres continuar en ese estado. Todo el mundo se plantea encontrar, tarde o temprano, el amor. Y no me refiero a un amor esporádico, sino a ESA persona en concreto, esa que te cogerá la mano y te dirá lo guapa que eres aunque tengas 70 años y unas patas de gallo que te lleguen a las rodillas .

Pero lo más característico de estos dos pilares es que NO ESTÁ DEMOSTRADO QUE EXISTAN.
Admítelo, a Dios no lo has visto... y probablemente pienses que tú nunca has llegado a amar de verdad.

Nos pasamos la vida creyendo ciegamente en cosas difíciles de demostrar, incluso basámos nuestra vida en ello... y luego nos miramos al espejo y NO SOMOS CAPACES DE CREER EN NOSOTROS MISMOS. Ironías de la vida. 

A eso se le llama SER GILIPOLLAS.
A ver si aprendemos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vistas de página en total