La metamorfosis de mis posaderas (lo que viene siendo el culo, vamos)

Querida gente normal: el verano ya está aquí.
Repito: EL VERANO YA ESTÁ AQUÍ.

Al fin llegó la época en la que escondemos los paraguas y transpiramos como cochinos.

Ya empieza a corrernos por la frente esa gotita de sudor, ya podemos pasearnos con las gafas de sol por las calles como si fuésemos estrellas de cine, ya llegó el momento ideal para sentarnos en una terraza y hacerle fotos a nuestra cerveza para luego subirlas a Instagram con algún filtro mierdoso.   
La vie est belle, amigas.
Pero ahora, con la llegada del buen tiempo me he dado cuenta de que durante la época de frío olvidé un pequeño detalle sobre mí misma. Es algo sin importancia, un olvido común, un detallito insignificante:
Me olvidé de que tenía un cuerpo.

Dicho así a bote pronto puede parecer extraño, pero la verdad es que me he pasado los meses de invierno desnudándome lo justo para ducharme con agua hirviendo y ponerme rápidamente mi pijama peludo y anti erótico de cinco centímetros de grosor. Y les aseguro que con este escaso ritual de desnudez una no se percata de sus cambios corporales.
El caso es que ahora me acabo de dar cuenta de que este culito no está igual que el de hace unos meses. Y cuando digo culo hablo concretamente de toda la región culo-muslo. 
Lo dicho, que la parte que va desde mis dos simpáticos hoyos al final de mi espalda y mis rodillas imperfectamente arqueadas se ha metamorfoseado cual oruga.
Mi área culo-muslar decidió utilizar mi abrigo de plumas como crisálida (sin ni siquiera preguntar, la muy p.) y no para transformarse en mariposa, sino en una oruga más fea.
(Con la "p." queria decir puta.)
Y yo, que me paso la vida intentando disimular mi frente y mi nariz, ahora tengo que disimular también mis posaderas. Lo que me faltaba.
Ya me veo en cualquier playa de Gran Canaria, quemándome los pies con la arena caliente, deseando correr a lo Forrest Gump, pero intentando trotar con estilo para evitar que mis nalgas se muevan más de lo necesario y pongan en evidencia mi escasa rutina deportiva.
Sinceramente, suelo consolarme diciéndome a mí misma que el 60% de las mujeres tienen el culo como el mío. Ya se sabe, mal de mucho consuelo de inteligentes.
En definitiva, escribo esto para decirte que si estás triste porque tu culo también cambió, no te preocupes, yo te comprendo y apoyo. 
Podríamos unirnos para proponer una ley que prohíba a las tías buenas ir a la playa..
Pero lo más importante es que el buen tiempo ya está aquí
 así que no dudes en sacar a pasear tus asentaderas!

Mueve tu cu-cu
Un beso francés y hasta el próximo post!

8 comentarios:

  1. Hace unos días fui a la playa. Me quemé la planta de los pies. Te pongo sobre aviso ;). Yo también tendré que disimular mis grandes posaderas :D

    ResponderEliminar
  2. Huy, por acá aún estamos en invierno, osea que andamos sin cuerpo.
    Eso me gusta.

    Saludote!

    ResponderEliminar
  3. jeje muy buena entrada!

    Hola, llegué al andar de boba por los blogs....

    =)))

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado lo de la ley que prohíba a las tías buenas ir a la playa. A muchas nos vendría muy bien para nuestra salud mental y autoestima, ains!
    Besotes!

    ResponderEliminar
  5. Hoy con la crisis economica estan de nuevo de moda las culonas.

    Palmadas cariñosas

    ResponderEliminar
  6. Prohibir no sé, quizás podemos dejarlas ir entre las 7 y las 8 de la mañana, para alegrar la jornada a los esforzados abuelitos de la primera fila ;)
    Un beso, cu-cu

    ResponderEliminar
  7. se feliz con todo lo que tenes y cuando seas feliz la vida te va a cambiar
    besos

    ResponderEliminar
  8. Soy tan tonto que cuando he acabado de leer he pensado que todo eso podría ser verdad, y ya estaba preparado para soltar una retahíla de consejos de autoayuda, además de una colleja virtual. Luego he pensado que probablemente solo se trate de una entrada escrita en clave cómica y todos esos complejos a los que haces referencia sean ficción o estén ya superados.

    Doy fe, por lo que llevo leído, de que tienes la suerte de no pensar con el culo... y eso ya es bastante.

    Salut!

    ResponderEliminar

Vistas de página en total