Madre primeriza: Nuevo drama desbloqueado



Mi hija ha decidido burlar a la muerte diariamente para que su madre no sepa nunca más lo que es la salud mental.

 

Resulta que a la Churumbela le gusta dormir boca abajo. No pasaría nada si tuviera 19 años, pero es que todavía no ha cumplido los 5 meses y los bebés deben dormir boca arriba para evitar LA MUERTE SÚBITA DEL LACTANTE. La muerte súbita es cuando un bebé saludable muere durante el sueño. No se conoce la causa exacta, pero sí los factores de riesgo que la ocasionan, 

 

¿Y cuál es el factor de riesgo más importante?
 
DORMIR BOCA ABAJO
 

Gracias vida por este sueño.


Pues mi hija ha decidido que, a partir de ahora, ella va a dormir así, da igual las veces que la ponga boca arriba, ella no tarda 30 segundos en darse la vuelta y ENTERRAR SU CARA EN EL COLCHÓN.

 

El pediatra me dijo que, efectivamente, debía girarla boca arriba, y añadió: 


PERO SIN OBSESIONARTE.

 

Y yo me pregunto:

 

¿Cuántas veces debo darle la vuelta para que no se considere una obsesión? ¿Siete? ¿Diez? Y si son las 12 de la noche y ya la he girado 13 veces, ¿la dejo dormir el resto de la noche así? ¿CON LA MUERTE SÚBITA AL ACECHO?

 

Encima, cuando tienes que cambiar de postura a un bebé a las 3 de la mañana y tú no has podido descansar nada todavía, a veces ocurre algo COMPLETAMENTE ATERRADOR:

 

SE DESPIERTA

 

Y cuando la Churumbela abre los ojos como si fueran las cinco de la tarde, yo le digo:

 

"Cariño, a mami le va a explotar el cerebro y necesita descansar, ¿nos dormimos?"

 

Pero ella entiende:

 

-VÍSTETE, QUE NOS VAMOS DE AFTER.

 

Entonces la cojo en brazos y le canto canciones en francés con la esperanza de, primero, que se vuelva a dormir para poder dormir yo y, segundo, engatusarla poco a poco para poder volver a Disneyland en un futuro alegando que la niña lo desea profundamente.

 

Y la Churumbela me sonríe y me contesta con vocalizaciones que se traducen en:

 

"¿En serio me cantas esa porquería? Cántame algo de lo que escuchas tú en la ducha, mami 

Otra, otra noche, otra, 

AY QUE YO NO TE BOTÉÉÉÉ..."

 

Y sigo paseándola hasta que se duerme, no sin antes advertirme:

 

"Me voy a dormir, pero cuando menos te lo esperes me volveré a dar la vuelta, te lo digo por si te cuadra descansar un poco… para que no lo hagas muy profundamente."

 

Cuando se duerme, yo me tengo que levantar y comerme una galleta Príncipe para tranquilizarme, que ya ni tengo sueño, ni ganas de vivir, y la verdad que podría optar por una opción más sana, pero la realidad es que una mandarina no me tranquiliza igual.

 

Una hora después, abre los ojos:

 

"Mami, ahora quiero teta"

 

Y yo, amigas, estoy viviendo todo esto sin poder echarme una copita de vino tinto.



Te quiero, Churumbela.
Que la vida me regale muchos años junto a ti para poder devolverte estos momentos despertándote los domingos tempranito a golpe de caldero diciendo:
LA QUE TIENE BUENA NOCHE NO PUEDE TENER BUEN DÍA, 
LEVÁNTATE QUE HOY TOCA LIMPIEZA GENERAL.


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